lunes, 18 de marzo de 2013

Comunicación Interna y Cultura organizacional



Si la cultura es “la red de significación” que tejemos sobre nosotros mismos, las comunicaciones -lenguaje, silencios, ejemplo, software, diseño, medios- son las herramientas que nosotros, como seres humanos usamos para interpretar, reproducir, mantener y transformar dichas redes de significado. Ser humano, es estar en comunicación dentro de alguna cultura humana, es ver y conocer el mundo -para comunicarse- de forma que a diario se reproduzca esa cultura particular. La comunicación, entonces, constituye la esencia de la cultura, de la empresa, de la vida misma.
Por otro lado, no es casual que comunicación y comunidad compartan una misma raíz. Las comunidades existen porque se comparten significados y formas comunes de comunicación. Equivocadamente a veces se supone que la comunicación es un fenómeno autónomo, independiente del contexto social que se interpreta y reproduce.
El éxito de un proyecto y en las relaciones personales depende de una sensibilidad diferente al simple intento de vender una idea, exige transformar la relación vendedor-comprador en otra como proveedor-usuario, o servidor-cliente. La cultura, entonces, es una experiencia compartida: un acercamiento comunitario en torno a valores comunes.

Actos y medios para crear una comunidad de intereses. Captar la atención para desarrollar el sentido de pertenencia; establecer vínculos de confianza manteniendo relaciones interactivas; cumplir las promesas; y crear vínculos comunitarios permitirán al líder una relación duradera con su gente, así como el logro de los objetivos del negocio. Ya que la mayor parte de su tiempo tiene que ver con el trabajo de otros, la capacidad para tratar con la gente, motivarla y organizarla, son los nuevos factores críticos de éxito, y no por una moda, sino por la relación directa que tienen con la rentabilidad empresaria.



La comunicación es un proceso diario permanente, no algo limitado a los medios o eventos y se da dentro de la organización, se quiera o no. 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Relaciones Laborales y Comunicaciones Internas


Para la Real Academia Española, “Relación” significa exposición, trato, conexión. Creo entonces relevante pensar en relaciones entre personas, relaciones que transcienden la lógica de “empleado-patrón” de la época en que regían el mando y el control, y que considera a las personas como “recursos”. Hoy con pirámides achatadas necesitamos algo más que “mano de obra”, necesitamos que nuestro personal nos acompañe con creatividad e innovación, autonomía y pasión por la tarea, compromiso, entre otras cosas. Para ello la confianza entre las partes es la única posibilidad de evolución. Y la confianza se construye a través de una relación en la que ambas partes son importantes y conversan cotidianamente. Además sobran los ejemplos en que cuando este contacto sucede, las personas se sienten valoradas y tenidas en cuenta, y su rendimiento mejora.

Relaciones laborales, relaciones con el personal, son funciones que tienen que recuperar el diálogo con todos quienes forman parte de la organización.

Así como los representantes gremiales tienen disponibles sus ocho horas para conversar con el personal bajo convenio, también los líderes de las organizaciones tienen que destinar un tiempo análogo para estar comunicados con su gente directamente, ya sea a través de encuentros cara a cara o a través de los medios de comunicación formal disponibles, ¿y por qué no? también a través de canales especialmente dirigidos a este tan importante  segmento de la población corporativa.

El vínculo con nuestra gente debe ser indelegable, es nuestro derecho y responsabilidad estar comunicados con nuestro personal. De esta manera contribuiremos a elevar el nivel de diálogo y enriquecer la interacción entre todas las partes, entre adultos en la empresa de transformar la realidad. Mejoraremos así el clima laboral, las relaciones entre jerarquías, las posibilidades de entendimiento y por ende los resultados.